domingo, 4 de octubre de 2009

El Diablo II


Durante toda la eternidad las fuerzas del mal y las fuerzas del bien se han enfrentado. Los principales demonios, Diablo, Mefisto y Baal, fueron desterrados a la Tierra por los demonios menores, causaron a la humanidad incontables angustias y sufrimientos, hasta que los clanes magos se unieron para combatir a los demonios, se auto denominaron los Horadrim, magos capaces de cambiar el curso del Planeta.

Los Horadrim, con protección del Arcángel Tyrael, derrotaron a los demonios y los encadenaron en las piedras del alma, piedras que serían la prisión de los demonios.

Diablo fue encerrado bajo las catacumbas de Tristán, las cuales fueron llenadas de demonios para que impidieran el paso de cualquier mortal.

Baal fue enterrado bajo Lut Golein. Tal Rasha, una mago Horadrim muy poderoso, quiso contener al demonio para controlarle; la prisión se completó cuando los Horadrim crearon un bastón horádrico que sería la llave a la tumba, la prisión se hizo más fuerte ya que construyeron otras seis tumbas que confundirían a mortales curiosos. Un día una arpía hechicera, por poco roba un bastón horádrico, los Horadrim decidieron separar el bastón en una vara de madera y una empuñadura de metal, los separaron y sepultaron los objetos en diferentes lugares, para ser más difícil encontrarlos y reunirlos.

Por otro lado Mefisto fue encerrado bajo la protección de los Sakarum, en el templo de la ciudad de Travincal, en lo más profundo de Kurast.

Pero los Horadrim fueron engañados, las piedras del alma que encerraría a los demonios estaban corruptas, haciéndolos más inmortales que nunca, ya que nunca moriría hasta que las piedras fueran destruidas.

Baal, corrompió a Tal Rasha, pero no podía salir, ya que fue su prisión fue la más fuerte que los Horadrim crearon.

Mefisto, por su parte, poseyó a los Sakarum haciendo que su líder Sankekur, fuera la representación corpórea de Mefisto. La plaga de los Sakarum devastó Kurast, ya que solo el muelle, posee una protección mágica que mantiene a raya a los demonios.

Acá comienza nuestra historia en un pueblo llamado Tristán, bajo Tristán existen catacumbas llenas de demonios de toda clase. Un grupo de guerreros de Tristán, junto con el príncipe Elrich y guerreros de otros lugares lejanos se adentraron a esas catacumbas, encontrándo más que demonios en su interior. Dentro de estás catacumbas dormía el demonio más poderoso que la humanidad jamás haya visto, <>. La misión fracasó llevando la muerte de muchos guerreros y otros fueron poseídos, entre ellos un mago poderoso llamado Arsobispo Lazarus y el príncipe Elrich encarnaría a Diablo.

De ahí nace el héroe en Diablo I, que logra derrotar a Diablo quitándole la piedra del alma, esta piedra contenía el espíritu de Diablo y no se podía destruir, el guerrero tomó la alternativa de contener a Diablo dentro de sí, pero un mortal nunca podrá contener a la fuerza demoníaca de Diablo, haciendo que también él cayera bajo su poder.

Diablo una vez que poseyó al héroe que intentó acabar con él, se dirigió en busca de sus hermanos para liberarles de su prisión, y así causar el reino del terror, de la destrucción y del odio en la Tierra.

Con el avanzar de Diablo (siempre al este), y su encuentro con Marios, deja tras sí el Monasterio de Las Arpías, donde Andariel, la reina de los demonios, cierra la puerta para que Diablo no encuentre obstáculos en su cometido.

Diablo llega junto con Marios a Lut Golein, donde yace la Tumba de Tal Rasha, guardián de Baal, el señor de la Destrucción, una vez que Diablo encuentra la tumba donde yace su hermano, se adentra a ésta para liberarlo, seguido por Marios. Llegan donde Baal, es ahí cuando aparece el Arcángel Tyrael, tratando de detener a Diablo en su cometido, Marios libera a Tal Rasha, ya poseído por Baal, logrando derrotar a Tyrael y escapar a Kurast, donde yace Mefisto, el señor del Odio, Marios por su parte también se dirige, por orden de Tyrael, a Kurast, donde se encuentran las puertas del infierno, para acabar con la piedra del alma de Baal en la Fragua del Infierno, ya que ésta es la única manera de derrotar al demonio.



Diablo y Tal Rasha llegan al Templo de la ciudad de Travincal, en lo más profundo de Kurast, donde se encuentra Mefisto, una vez reunidos los tres, abren las puertas del infierno, para que el terror, la destrucción y el odio vaguen por la Tierra.

Es aquí donde los hermanos se dividen, Mefisto se queda guardando la Puerta del Infierno, donde cae derrotado por nuestro héroe. Diablo por su parte se adentró al infierno, en el templo del Caos, donde muere también por nuestro héroe. Acabando de una vez por todas con los demonios, destruyendo las piedras del alma en la fragua del infierno.

Por su parte Tal Rasha, fiel servidor de Baal, busca a Marios, que contiene la piedra del alma de Baal, ya que por miedo no atravesó las puertas del infierno, para destruir la piedra del alma en la Fragua. Una vez que Tal Rasha, encuentra a Marios y le quita la piedra del alma, así nace el tercer demonio, el señor de la destrucción, que al saber la noticia de la derrota de sus hermanos, se dirige a Harrogath, donde se encuentra el mundo de piedra, capaz de abrir denuevo las puertas del infieno.

En el mundo de piedra es donde cae derrotado por nuestro héroe, pero el toque destructivo de Baal, hace que el mundo de piedra se corrompiera y la puertas del infierno se abran. Tyrael toma la decisión de destruir el mundo de piedra, haciendo, que todo lo que se conozca, cambie.........pero, ¿será para bien o para mal?.

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