sábado, 16 de mayo de 2009

El Leon Enamorado


Se había enamorado un león de la hija de un labrador y la pidió en matrimonio.
Y no podía el labrador decidirse a dar su hija a tan feroz animal, ni negársela por el temor que le inspiraba.
Entonces ideó lo siguiente. Como el león no dejaba de insistirle, le dijo que le parecía digno para ser esposo de su hija, pero que al menos debería cumplir con la siguiente condición: que se arrancara los dientes y se cortara sus uñas, porque eso era lo que atemorizaba a su hija.
El león aceptó los sacrificios porque en verdad la amaba.
Una vez que el león cumplió lo solicitado, cuando volvió a presentarse ya sin sus poderes, el labrador lleno de desprecio por él, lo despidió sin piedad a golpes.
Nunca te fíes demasiado como para despojarte de tus propias defensas, pues fácilmente serás vencido por los que antes te respetaban.

3 comentarios:

Zeleste dijo...

Ay.... :(
que triste.

Pero supongo que es una buena moraleja...

X Miranda dijo...

Hola!

woow... no sabes de que manera me ha gustado esta fábula :) no la habia leido con anterioridad, y es hasta ahora que me doy cuenta de la gran verdad que esconde entre sus letras.

una vez escuche una frase, decia "El amor da a otros el poder de destruirnos"

:) creo que es verdad, de verdad, me encanto este post. :D

Un beso

ELy Cervantes

Anónimo dijo...

Hola!
Como estas?
"nunca te fies demasiado como para despojarte de tus propias defensas", escelente moraleja...
aunque el amor nos hace cometer cada locura, que se pierde la razon en momentos
un abrazo y hasta mañana
=D