El Vaticano dejó en claro por primera vez el lunes que los obispos y otros líderes católicos deben informar a la policía los casos de abusos sexuales de parte de clérigos, tras acusaciones de encubrimiento durante años.
Las víctimas señalan que la iglesia católica ayudó a encubrir los delitos al no difundir las acusaciones de abuso y al no reportar los casos ante las autoridades civiles.
El Vaticano, por su parte, ha insistido que la denuncia ha sido la política de la iglesia católica desde hace mucho tiempo, pero una nueva guía para los lectores laicos difundida el lunes en su cibersitio, divulga por primera vez una política explícita sobre informar los abusos a las autoridades encargadas de la procuración de la justicia.
Una de las pautas dice: "Siempre deberán acatarse las leyes civiles cuando se trate de informar de delitos a las autoridades apropiadas".
La frase no estaba incluida en un borrador de las pautas obtenido el viernes por The Associated Press. El resto de las pautas sigue los procedimientos previamente conocidos y públicos para el manejo de las investigaciones canónicas y los juicios de presuntos abusadores.
El Vaticano no dio explicaciones sobre esta inclusión.
El abogado del Vaticano en Estados Unidos Jeffrey Lena ha dicho que no hay nada en la ley canónica que lleve a la iglesia a impedir que se reporten los casos.
"Está completamente claro el hecho de que la ley canónica no impide que se denuncie" un abuso a las autoridades civiles, dijo. "Estas indicaciones podrían ayudar a clarificar ese punto a las personas que no conocen tanto la ley canónica", agregó.
"La declaración confirma lo que hemos sabido desde siempre, que cuando el estado civil crea la obligación de denunciar, los obispos, al igual que todas las demás personas necesitan examinar la ley y determinar lo que deben hacer para obedecerla", dijo Lena a The Associated Press.
Ninguno de los principales documentos públicos del Vaticano que se aplican en caso de abuso sexual indican a los obispos que reporten los incidentes la Policía. El entendimiento implícito sobre la necesidad de seguir las leyes civiles es tan reciente como 1965, cuando se emitió la constitución pastoral Gaudem et Spes en el Segundo Concilio Vaticano.
Los obispos estadounidenses lograron un acuerdo con el Vaticano y asumieron esto como su política después de que enfrentaran un escándalo por casos de abusos sexuales en 2002
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